El verdadero problema del Barça
La deuda culé se ha multiplicado hasta los 2.400 millones de euros
Xavi, Laporta, jugadores. Los aficionados del Barça, buscan responsables de la situación que atraviesa la entidad. Con la derrota ante el Villarreal, los azulgranas se despiden del título liguero . Eliminados de la Copa del Rey, sin un rumbo consensuado y con un futuro incierto en el banquillo, el plano deportivo pasa a la escena. Sin embargo, el plano deportivo, solo es un reflejo de la caja del club.
En el último ejercicio económico, el club duplicó las deudas en sus activos financieros y la cifra asciende hasta los 2.400.000 millones de euros. El doble respecto al año pasado. Por si fuera poco, los azulgranas acumulan obligaciones financieras a corto plano. Las arcas del club deberán liberar cerca de 600.000 millones de euros a final de temporada. Con este plano económico, los fichajes no tienen una gran capacidad económica. La mayoría de la plantilla del Barça no supera los 23 años.
Un pozo sin fondo
Desde que Messi se marchó de la entidad blaugrana, el club ha quedado destrozado. No solo a nivel económico, donde los sueldos y los fichajes desbastaron el club, si no que a nivel deportivo, Messi ha dejado huérfano al Barça. El talento natural del argentino maquillaba la situación. El Barça conseguía competir en todas las competiciones y en Europa era un fijo en las rondas finales. Pero desde que se fue Messi, pasar de la fase de grupos es una quimera para los blaugranas.
Messi consiguió maquillar las cuentas del Barça, pero la dependencia del astro argentino evitó una renovación. La estructura envejeció y la deuda no paraba de crecer. La falta de trasparencia cegó a los aficionados. Si el Barça no sufriese la realidad económica actual, estaría en la cabeza. A si que no hay otra razón, sin dinero no hay soluciones.
Una esperanza lejana
Mientras el reflejo llega al plano deportivo, el agujero económico no se recupera. Es cierto, que los administrativos- de una forma inteligente- dejan a un lado la deuda en los balances anuales. De esta forma, el balance es positivo, aunque de una forma falsa. Según las previsiones, el Barça tendrá deuda pasiva- a largo plazo- hasta el año 2040. Con el ritmo actual se alargará.
Los aficionados buscan un cambio de rumbo, pero en el fútbol moderno, el plano económico dictamina el destino de un club. Sin dinero no hay soluciones.
Autor: Luismi Serrano
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