La natación española masculina busca redimirse tras 32 años de sequía
Fuente: SEBASTIEN BOZON/AFP vía Getty Images
El balear Hugo González, candidato a ‘morder’ metal
La disciplina de natación española masculina está curtida en marcharse de los Juegos Olímpicos con el medallero a cero. Edición tras edición… se da cita el mal fario de siempre y la sensación de no poder revertir la situación.
Más de tres décadas en blanco
Y, aunque el dato duela, la hemeroteca no engaña: desde 1992, en Barcelona, un español -en natación- no logra una presea. Aquella vez, Martín López-Zubero hizo historia al colgarse un oro en el 200 metros espalda. Ahí mismo comenzó la travesía por el desierto.
Han desfilado ya siete Juegos llenos de sinsabores para los nadadores. En definitiva, 32 años de pura sequía. Al menos, para amenizar la espera, Mireia Belmonte hizo las delicias de todos los españoles (1 oro, 2 platas, 1 bronce).
Ahora, todas las esperanzas están depositadas sobre Hugo González de Oliveira (Palma de Mallorca, 25 años), que se presenta a su tercera cita olímpica tras haber participado en Río 2016 y Tokyo 2020. A París llega con la mochila cargada de confianza al haberse apuntado un oro y una plata en el Mundial de Doha celebrado este mismo año.
«El deporte no es el centro de mi vida. Si soy campeón olímpico mi vida no va a cambiar», declaró hace unos días el propio Hugo González, a MARCA, en una entrevista. Su especialidad, sin duda, es espalda.
De todos modos, en estos Juegos, tendrá por delante tres pruebas individuales, que serán: 100 y 200 espalda, y 100 estilos. Mientras que también intentará subirse al podio con el relevo español del 4×100 estilos. Su andadura, que se vaticina fructífera, da el pistoletazo de salida en el día de mañana.
Autor: Mario Peñalver.
Sigan toda la información y actualidad deportiva en Twitter: @daiguallapelota, y en Instagram: @daiguallapelota.
About The Author
