Fábio Silva, en su temporada de redención.

El ariete está cuajando un gran año que se está convirtiendo en su temporada de redención.
El futbolista de 22 años acumula 10 goles y 3 asistencias en LaLiga esta temporada, y está siendo una pieza clave de un UD Las Palmas candidato al descenso. Su gran nivel podría situarle en un año de reivindicación.
Alavés 0-1 Real Madrid: Victoria con la mente puesta en la Champions
Fábio Silva (2002) es una pieza fundamental para Diego Martínez. Sin ir más lejos, anoche anotó un doblete para darle la victoria a su equipo en un campo muy complicado como lo es el del Getafe. El marcador final fue de 1-3, Omar Alderete lo inauguró a los 20′, pero la expulsión de Diego Rico le puso las cosas más fáciles a los visitantes, que, junto a los goles de Fabio y de Ollie Mcburnie les dió la victoria frente a un firme candidato a Conference League. No ganaban desde el 22 de Diciembre, llevaban inmersos en una dinámica terrible desde el principio de 2025 que los ha llevado a los puestos de descenso con 4 empates y 8 derrotas en 12 encuentros, y estos 3 puntos les puede significar un punto de inflexión para lo que queda de temporada.
Una víctima de las expectativas
Realizó su debut profesional con el FC Porto en agosto de 2019, a la edad de 17 años. En ese momento, el entrenador del primer equipo era Sérgio Conceição, quien fue el responsable de darle la oportunidad de debutar en la Primeira Liga portuguesa.
Cuando tan solo era un joven de apenas 18 años, el Wolverhampton pagó 40 millones de € por sus servicios al club portugués. Con 20 apariciones como profesional (532′) y con 3 tantos. Con ese precio, se convirtió en el fichaje más caro de la historia del club en el momento. Empezó a rodar en los equipos sub-21 y sub-23 de los ingleses.
No estuvo a la altura del cartel en su primera temporada en la Premier League (4 goles y 2 asistencias en 22 partidos). A partir de ahí, comenzó con una catarata de cesiones en ligas menores alrededor de Europa.
En primer lugar salió al Anderlecht en la 22/23. Anotó 11 goles y repartió 4 pases de gol a sus compañeros en 32 partidos. A mitad de esa misma temporada, abandonó Bélgica y puso rumbo a la Eredivisie. Con el PSV las cosas fueron muy parecidas. 7 G/A en apenas 771′, proclamándose campeón de la Copa de Países Bajos. En Holanda formó una buena dupla con Xavi Simons, jugador actualmente en el RB Leipzig. Su última cesión fue en Escocia. Por último lugar, con la elástica del Rangers perforó la red 4 veces en 20 partidos, esta vez sin tocar metal.
Este verano, Gary O’Neil decidió no contar con él para la 24/25 y muchos equipos lo quisieron en sus filas, tales como: Fiorentina, Bolonia, Real Valladolid y Sevilla.
Durante el transcurso del mercado estival, el portugués puso rumbo a las Islas Canarias. Donde se ha convertido en una de las estrellas del equipo junto a Alberto Moleiro y Sandro Ramírez. Otra muestra de su gran importancia en el equipo, es que en los 5 partidos que no ha sido convocado, los canarios no han ganado ni uno de ellos, marcando tan solo 2 goles. Fueron frente al Alavés, Real Sociedad, Villarreal, Mallorca y FC Barcelona.
Su futuro
Su estado en su temporada de redención no ha pasado desapercibido para una gran cantidad de clubes. El Atlético de Madrid, uno de los mejores equipos del panorama europeo estaría interesado en su fichaje, según algunos periodistas deportivos de renombre. Estas fueron las palabras de jugador sobre el tema: «El Atlético de Madrid es uno de los mejores clubes del mundo, con uno de los mejores entrenadores. En cualquier caso, ahora estoy centrado en Las Palmas.» Además, algunos reportes indican interés por parte del Sevilla, Villarreal, Real Sociedad, RC Celta, Bournemouth, Brentford y Southampton.
Otra opción es la de volver a los Wolves, ante la más que probable venta de Matheus Cunha hacia un Big Six de la Premier League. El jugador brasileño está cuajando una temporada muy por encima del 17º puesto del equipo en liga y el portugués sería una gran opción para suplirle a coste cero. Si esto se diera, se le presentaría un oportunidad de oro de demostrar que vale lo que se pagó en una de las mejores ligas del mundo y quitarse la etiqueta de ser «una víctima de las expectativas» que lleva arrastrando desde su llegada al club y que este 24/25 se convierta en su temporada de redención.