Vinicius desata otra polémica en San Mamés con su gesto

Vinicius volvió a ser protagonista en el Real Madrid. Sin embargo, esta vez no lo fue por su fútbol. Lo intentó. Lo buscó con insistencia. Y, además, trató de encarar cada vez que tuvo oportunidad. A pesar de ello, no estuvo acertado ante Unai Simón. Sobre todo en un mano a mano del primer tiempo. En esa acción, su disparo fue demasiado previsible. Por lo tanto, el portero del Athletic pudo detenerlo sin grandes complicaciones.

A continuación, el partido fue avanzando y Vinicius siguió intentándolo. Con velocidad, ganas y con intensidad. Sin embargo, el premio no llegó. En ciertas fases, incluso se le vio frustrado. Porque nada terminaba de salirle. Y porque la grada de San Mamés nunca le perdió de vista.

Como ocurre en otros duelos lejos del Bernabéu, Vinicius tuvo sus más y sus menos con la afición local. De hecho, el momento más caliente se produjo tras una jugada concreta. Vini falló. Y, en lugar de iniciar una contra, controló hacia atrás. La pelota terminó en córner para el Athletic. En consecuencia, el brasileño protestó. No estaba de acuerdo con la decisión. Se lo hizo saber al asistente.

Mientras tanto, la grada empezó a pitarle. Y él respondió a su manera. Sonrió. Levantó la mano. Sacó uno, dos y hasta tres dedos. Un gesto que no es nuevo. Porque, en otras ocasiones, Vinicius ya ha respondido a la grada cuando le pitan. En Girona, por ejemplo, hizo algo parecido: sacó dos dedos y luego señaló hacia abajo.

El ambiente siguió caldeado. Vinicius acumuló otra tanda de pitos conforme avanzaban los minutos. Finalmente, llegó su cambio. Xabi Alonso decidió sustituirle en el minuto 76. El brasileño se marchó sin prisa. Caminó hacia la banda con tranquilidad. Saludó a los compañeros que encontró en su camino. Chocó las manos con Brahim, su sustituto. Y, después, se fundió en un abrazo con Xabi. Un gesto que transmitió calma. Y que, además, dejó claro que la relación entre ambos es buena.

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Ivan

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