El submarino amarillo sigue subiendo y ve como el Valencia se va hundiendo (0-2)

El submarino amarillo sigue subiendo y ve como el Valencia se va hundiendo (0-2) || VALENCIA, SPAIN - OCTOBER 25: Arnaut Danjuma of Valencia CF shoots under pressure from Thomas Partey of Villarreal CF during the LaLiga EA Sports match between Valencia CF and Villarreal CF at Estadi de Mestalla on October 25, 2025 in Valencia, Spain. (Photo by Aitor Alcalde/Getty Images)
El Villarreal CF se impuso con autoridad en el derbi autonómico en Mestalla al vencer 0-2 al Valencia CF. Goles de Gerard Moreno y Santi Comesaña sellaron una victoria que profundiza la crisis valencianista, marcada por la polémica del VAR y la furia de la afición, que despidió a sus jugadores con gritos de «¡Mercenarios!».
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Mestalla fue testigo de una tarde de amargura y desesperación. El Villarreal CF, apodado el ‘Submarino Amarillo’, navegó con autoridad en territorio che, se llevó una merecida victoria por 0-2 y dejó al Valencia que se sigue hundiendo en una profunda crisis deportiva. El equipo de Marcelino, efectivo y sólido, aprovechó los errores y la tensión local para sellar el derbi con goles de Gerard Moreno y Santi Comesaña.
La Tensión se Palpa: Del Homenaje a la Polémica
La jornada comenzó con un emotivo y solemne homenaje a las víctimas de la DANA, un momento que pronto se vio sustituido por el ambiente crispado y la polémica en el césped. La primera mitad fue un duelo de pizarras, con ambos equipos muy juntos. El Villarreal avisaba con la velocidad de Mikautadze y Gueye, aunque el Valencia tuvo sus mejores minutos justo antes del descanso, con Rioja y Javi Guerra probando sin éxito a un seguro Luiz Júnior.
El punto de inflexión llegó al filo del descanso. Gerard Moreno cayó en el área en pugna con Copete. Tras una llamada del VAR a Alberola Rojas, el colegiado decretó penalti por un pisotón de Copete al delantero groguet (Min. 43). El propio Gerard Moreno (Min. 44) ejecutó con una frialdad absoluta, engañando a Agirrezabala para el 0-1. La decisión arbitral encendió a Mestalla, que despidió la primera parte con una sonora pitada. El Villarreal se marchaba al descanso con el premio de la eficacia, mientras el Valencia sentía la injusticia y la impotencia.
Comesaña Golpea y el Valencia se Desmorona
El técnico local intentó cambiar el rumbo con la entrada de Hugo Duro por Lucas Beltrán, pero el guion del partido no varió. El Villarreal, con la ventaja, se asentó y se mostró letal en la transición, liderado por la conexión entre Gerard Moreno y un desequilibrante Mikautadze.
La sentencia no tardó en llegar. En el minuto 57, Mikautadze desbordó por la izquierda, su primer disparo fue rechazado, pero el balón quedó muerto en el área pequeña. Santi Comesaña apareció para empujarlo a la red y subir el 0-2 al marcador, un mazazo psicológico para el equipo che.
A partir de ahí, la frustración se desbordó. Los gritos de «¡Jugadores, mercenarios!» y los silbidos de desesperación resonaron en Mestalla (Min. 61). El técnico intentó reaccionar con cambios, pero la energía del equipo se había esfumado, como bien simbolizó el enfado en la retirada de Gayá.
Parejo: Ovación y Colapso Final
El Villarreal exhibió su fondo de armario y su superioridad en el tramo final. La entrada de Dani Parejo (Min. 80) fue el clímax emocional de la tarde. El excapitán valencianista recibió una espectacular ovación y, además, se convirtió en el jugador con más derbis disputados entre ambos clubes. Con él en el campo, el control del ‘Submarino Amarillo’ fue absoluto.
Los minutos finales se convirtieron en un monólogo de pases del Villarreal, con la grada che respondiendo con «olés» irónicos ante la incapacidad de su equipo de robar el balón. La desesperación alcanzó su punto máximo con la amonestación a Tárrega, reflejo de la impotencia valencianista. Incluso en un intento final, Diego López tiró de orgullo para rematar en el segundo palo, pero no acertó, una muestra de que «no ha sido el día del conjunto che cerca del área rival.»
En el tiempo añadido, con el Valencia completamente desdibujado, se evidenció la rendición: «El Valencia parece bajar los brazos,» y el tercero del Villarreal estuvo más cerca que el primer gol local. Ilias tuvo dos ocasiones en los cinco minutos de añadido, demostrando que el control del partido era total.
El pitido final fue el colofón a una tarde aciaga para el Valencia, que no solo perdió tres puntos, sino que dejó a su afición al borde de la rebelión. El Villarreal, por su parte, demostró ser un bloque sólido y efectivo que asaltó con maestría Mestalla, dejando al Valencia hundido en la tabla y en una espiral de dudas de la que le costará mucho salir.
Autor: IzanDHH.
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