El principio del fin de Arabia Saudí: No es oro todo lo que reluce

Gonzalo CD

Fuente: Yasser Bakhsh/Getty Images.

Apenas han pasado seis meses y la tierra prometida de Arabia Saudí ya se ha convertido en un desierto inhóspito inhabitable para todos los futbolistas que allí emigraron. Así, el éxodo de viejas e incluso jóvenes glorias ha tornado en una proceso de retorno.

Son muchos los que quieren salir, pero no tantos los que tienen la fortuna de lograrlo. La jaula de oro en la que fueron encerrados es superior a su voluntad y la codicia que no supieron controlar es ahora su peor enemiga. Contratos sobredimensionados de cifras desorbitadas que convirtieron su capacidad de razonamiento en la del tío Gilito de los dibujos animados. Es la desgracia de los mercenarios que se mueven por dinero y reniegan de sus raíces y de los vínculos.

Tan sólo parece feliz el profeta, el hombre que fue el primero en dirigirse hacia esas tierras. Cristiano Ronaldo atraviesa un gran momento de forma y consiguió ser el máximo goleador del año natural 2023. Sus goles en el Al-Nassr le han valido para seguir siendo la estrella de la liga de Arabia Saudí. Cristiano comandó la llegada de muchos otros; Benzema, Mané, Neymar, Laporte… Sin embargo, el Edén que estos jugadores esperaban estaba muy alejado de la realidad.

Así, se ha producido la primera salida: Jordan Henderson, el que un día fue capitán del Liverpool, ha puesto rumbo al Ajax. Sin embargo, otros como Karim Benzema o Aymeric Laporte están muy descontentos y quieren salir, pero no pueden. Pues, su avaricia les hizo extensiva la enfermedad de los grandes jeques, quienes son tan pobre que sólo tienen dinero.

Esperemos que este episodio nos haga valorar más aquellas cosas que nos resultan insignificantes, como decía el gran escritor Tolkien en su obra El hobbit: si hubiera más personas que amaran el hogar por encima del oro, el mundo sería un lugar mejor. Que aprendamos a valorar la alegría, las canciones y una mecedora delante del fuego. Pues allí, reside la felicidad.

Mientras tanto, este capítulo no supondrá un punto y final para Arabia. Ellos seguirán intentando traer a los mejores jugadores agasajándolos con oro y trofeos. Aunque, ahora también les deberán ofrecer comodidad. Ellos seguirán firmes en su plan promocional del Mundial 2034 que se jugará en sus tierras compinchados con sus secuaces de la FIFA. Sólo serán los jugadores quienes terminen esta locura y actúen correctamente antes de arrepentirse.

Autor: Gonzalo.

Sigan toda la información y actualidad deportiva en Twitter: @daiguallapelota, y en Instagram: @daiguallapelota.