Aprobados y suspensos del Real Madrid: Xabi da con la tecla

Courtois: El belga volvió, una vez más, a lo suyo. Seguro. Firme. Determinante. En la primera parte realizó dos paradones. Y, además, ambos fueron cruciales para sostener el buen juego del Real Madrid. El segundo, ante Berenguer, fue simplemente antológico. De hecho, probablemente uno de los mejores de la jornada. Luego, en la segunda mitad, añadió otra intervención decisiva. En consecuencia, Courtois sigue siendo un seguro de vida. Por ello, su peso en el equipo continúa siendo enorme.

Trent: Una auténtica pena su lesión. Porque, hasta ese momento, estaba rindiendo a gran nivel. Era influyente. Constante. Muy participativo. De hecho, el primer gol de Mbappé llegó tras un pase largo suyo, un envío de enorme precisión. Su golpeo siempre ofrece salida. Y, además, aporta una limpieza que el equipo agradece. Sin embargo, la lesión lo frenó. Y dejó un hueco grande en el plan de Xabi.

Militao: Sin dudas. Muy sólido. Con confianza. Por tanto, no pasó apuros. Transmitió seguridad desde el primer minuto. Y, en consecuencia, dio tranquilidad a toda la línea defensiva.

Rüdiger: Su esfuerzo fue sobresaliente. Una vez más. Venía de lesión, pero aun así compitió. Y compitió bien. Asimismo, aportó intensidad. Orden. Y compromiso. Siempre atento a las coberturas.

Carreras: Volvió a la titularidad. Y lo hizo a gran nivel. Valiente. Vertical. Tanto él como Trent jugaron muy arriba. En ese sentido, fueron claves para abrir el campo. Y, por consiguiente, para que el ataque fluyera.

Valverde: Poco a poco regresa a su mejor versión. Su vuelta al centro del campo le ha sentado muy bien. Por otro lado, el flanco derecho parece escrito para él. Entendió perfectamente el 4-4-2. Y aportó equilibrio. Además, dio recorrido y potencia.

Tchouameni: Orden. Calma. Control. Es la brújula del equipo. De esta manera, todo a su alrededor funciona con más claridad. Siempre está en el sitio adecuado. Por lo tanto, facilita la salida y el equilibrio.

Camavinga: Preocupa su tobillo. Se marchó con un esguince tras una entrada dura de Berenguer. Y es una lástima. Porque, hasta ese momento, estaba siendo muy activo en ataque y defensa. Marcó. Recuperó. Se movió con energía. En resumen, uno de sus mejores partidos de la temporada.

Bellingham: Estelar en la primera parte. Dominante. Incansable. En la segunda bajó un poco, pero era normal. Xabi lo colocó a la izquierda en el 4-4-2. Y Jude lo interpretó muy bien. Así, defendió cuando debía y atacó donde hacía falta. Por tanto, fue esencial en las transiciones.

Mbappé: Poco más se puede añadir. Está a nivel Ronaldo, o incluso superior. Dos golazos. Una asistencia. El primero, un auténtico escándalo. En definitiva, imparable. Siempre determinante.

Vinicius: Xabi le liberó un poco en defensa. Y eso se notó. Llegó más fresco al ataque. Aunque no fue decisivo en una jugada concreta, sí tuvo mucha influencia. Generó amenazas. Se movió bien. En conclusión, hizo un gran partido.

BANQUILLO:

Asencio: Entró por Trent. Primero de lateral. Luego de central. A pesar del cambio constante, cumplió sin problemas.

Güler: La lesión de Trent le devuelve protagonismo. De esta forma, vuelve al foco del once. Tendrá oportunidades.

Rodrygo: Entró con el 3-0. Buscó sensaciones. Sin embargo, no logró conectar ninguna jugada clara.

Brahim: Eléctrico. Intenso. En quince minutos agitó el juego. Por lo tanto, dejó muy buenas sensaciones.

Autor: Iván.

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